ÓRALE MÉXICO
La primera vez que visité México fue hace 32 años, con mi mamá, como regalo de quinceañera. Fue aquí donde mami se inició como actriz de teatro, mientras mi papá sacaba su especialidad médica. Fue aquí donde mis padres tomaron 2,672 fotos a mis hermanos Mariana y Alito cuando eran chiquitos. No es cuento. Comparadas con las 30 que existen de toda mi niñez (yo llegué casi dos décadas más tarde y mis papás estaban cansados), a ellos les fue mejor con eso de “quedar para la posteridad”… ¡Ya me despisté! . De aquel viaje por mis 15 primaveras no tengo los mejores recuerdos…Estaba atravesando una adolescencia macabra, era un manojo de complejos; cero curvas, frenillos en toda la dentadura, y un corte de pelo al estilo “Cristóbal Colón” que dejaba mucho que desear (les debo la foto). Para rematar coincidí con unos muchachitos ticos que hicieron miserable mi estadía…¡Podría escribir un guión de comedia sobre eventos desafortunados de aquel paseo! En fin. Regresé mucho tiempo después, solo par